Bueno primero lo primero, comprar el vino. Y en este aspecto no hay que ahorrar, elijan uno bueno y que les guste. Después los tallarines, finos, anchos, amarillos o verdes como les guste. También pueden ser al morrón, caseros, envasados, secos, en fin eso es a libre albedrío. En otra ocasión pondremos una receta de tallarines caseros.
Por ahora poner una olla con agua al fuego, una hoja de laurel, unos granos de pimienta negra y un poquito de sal (muy poca).
En otra olla un generoso chorro de aceite y unos dientes de ajo cortados grande. Picar una cebolla y un morrón. Poner en la olla después del ajo. Rallar una zanahoria grande, o dos, con la parte gruesa del rallador. Agregar y revolver bien. Condimentar a gusto con pimienta, pimentón dulce o picante (según el gusto). Cuando la zanahoria está un poco tierna, apagar el fuego y agregar dos o tres tomates cortados en cubos y un puñado de albahaca que puede ser seca o fresca. Remover y dejar reposar. Cuando los tallarines están listos, más bien al dente, colar, enjuagar y verterlos en la olla donde se hizo la salsa. Entreverar bien ayudados con dos tenedores.
La olla se puede llevar a la mesa así como está, por lo tanto si quieren pueden usar una olla coqueta de vidrio para que se vea el contenido o de barro para darle calidez. Rallar abundante queso parmesano y a la mesa!
El vino que ya está abierto, llevarlo a la mesa con vasitos de cerámica, comer arrollando el tallarín en el tenedor y ensuciando todo alrededor jajaja.
A disfrutar de la pasta!
Gracias, gente, nos vemos en la próxima receta.
Eli
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