El arroz va con todo y le viene bien a todos. Es buen acompañamiento para casi todas las comidas, sirve para agrandar el menú si vinieron más comensales de lo esperado. Se puede servir con formas y colores variados. Acepta todas las maneras de colorearlo y saborizarlo. Se puede servir "sueltito" o muy apretado, envuelto en hojas, en pan rallado, en huevo, en salsa blanca, como relleno de papas, morrones, en comidas dulces o saladas; en fin es una cortesana en la cocina. Tiene el encanto y la prestancia para presentarse en cualquier mesa elegante, sencilla, pobre, rica, de gala o de todos los días.
Hay mil maneras de preparar el arroz y toda experta en la cocina lleva un kilo de arroz en la cartera por cualquier eventualidad.
Hasta para una cena erótica se puede servir arroz en pequeños y sugerentes potes, con colores y sabores llamativos y rociados con un buen vino o licor; después será tarea del amante ir en busca de los traviesos granos de arroz coloreado que pudieron colarse por el escote, en fin, todo es cuestión de amor e imaginación.
Una cosa importante es prepararlo bien según el uso que se le va a dar, por ejemplo:
- si vamos a hacer croquetas es bueno que quede muy cocido y muy saborizado, para eso se cocina con leche, y se agrega sabor en cubos,mucho queso parmesano, ajo y perejil, pimienta y cualquier otro sabor que se desee. Puede llevar jamón picado, panceta prefrita, champignones, alcaparras, etc.
- si es para acompañar una cazuela o guiso, es bueno no condimentarlo mucho, ya que el sabor principal lo da la otra comida. Es bueno hacerlo con un ajito y un chorro de aceite, el agua justa y dejarlo sueltito y blanco.
- Cuando el arroz será el protagonista, es importante esmerarse en buscar uno bueno, de grano grande y firme. Se cocina con el agua justa o se puede enjuagar antes para retirar el almidón y enjuagarlo después de cocido. Para esto se enjuaga en un bol cuando está crudo, se cocina con abundante agua y se cuela y enjuaga después. En este caso hay que saborizarlo después de cocido.
- si se cocina con el agua justa, se pone un diente de ajo a freír en un buen chorro de aceite, se agrega el arroz, un poquito de sal y el condimento principal que puede ser curry, pimienta, colorante y después el agua. Para una taza de arroz se usan dos y media de agua, no se revuelve ni se tapa, cuando se forman agujeritos y hace ruido se apaga y se deja reposar, antes de que se enfríe del todo se remueve y se agrega aceite si es necesario.
- Para hacer postres, se puede dejar el arroz en remojo con agua y unas cucharadas de azúcar unas horas antes, después se puede cocinar con leche, vainilla, canela, cáscara de naranja, clavo de olor; a la cacerola o al horno.
En resumen, el arroz es un gran aliado en la cocina. Los clásicos, guiso de arroz, arroz con leche, sopa de arroz, croquetas, o el arroz blanco cuando nos sentimos mal del estómago, siguen estando presentes en la cocinas de todo el mundo.
A los niños les va bien el arroz, pero no muy al dente, más bien tierno. Se puede colorear con las esencias que vienen para tortas y servir un plato divertido con arroz de colores, huevo duro, trocitos de carne roja, pollo o pescado y cuadraditos muy pequeños de zanahorias.
El arroz con espinacas es otro clásico que viene bien para consumir hierro. Es aconsejable no cocinar mucho la espinaca para que no pierda sus virtudes. Se puede cocinar junto con el arroz o se pueden juntar después y condimentar con abundante queso parmesano, pimienta y un poquito de nuez moscada o noscada. Hay una manera de preparar la pascualina a la que se le agrega una taza de arroz crudo junto con la verdura, queda muy rica y contundente.
Infaltable es el arroz con frutos del mar, o la clásica paella, se puede hacer con lo que uno pueda comprar o lo que haya según la época del año y los gustos; es muy afrodisíaca, se aconseja comer los frutos del mar con la mano y dárselos al amante de la misma forma, acompañar con vino blanco o champan, el punto sublime se da después de dos copas de bebida y cuatro camarones, seis mejillones dados en la boca, y dos o tres cucharadas de arroz; no antes. Después hay tiempo y apetito suficiente para pasar el pancito por el fondo de la paellera (o sartén, como quieran llamarle).
Recuerdo de mi infancia un postre alemán que hacía mi madrina, ARROZ CON DURAZNOS o también conocido como arroz con orejones. Se puede hacer con duraznos frescos, en almíbar o secos. Es un postre muy fresco en verano y de textura muy agradable. Simplemente se hierve el arroz en agua con azúcar y se le agregan a mitad de cocción los duraznos pelados y cortados, cuando se cocinó el arroz se apaga y se le agrega una taza de almibar liviano para que no quede seco. Se puede agregar más almibar al servir y espolvorear con canela.
Vamos a ir separando los granos de arroz, receta por receta, gracias por estar ahi y manden ideas, sugerencias, preguntas o críticas. Serán bien aceptadas.
Un abrazo desde la cocina, lugar donde las mujeres hacemos la magia!
Buenísimo, gracias.
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