Larga vida y buen sexo a los que coman un diente de ajo por día. ¿No lo creen? bueno con probar alcanza. El ajo se encuentra en cualquier puesto de venta de verduras, ferias y supermercados. También es fácil de cultivar.
El ajo se ha utilizado como medicamento desde hace miles de años. En Egipto han aparecido textos que hablan de las virtudes del ajo que datan de 1550 AC. Está comprobado que en los países donde se consume mucho ajo es menor la incidencia del cáncer.
La ALICINA, el componente activo del ajo, actúa como potente antibiótico y fungicida, pero solo se encuentra en el ajo crudo y recién cortado. Cuando se corta un diente de ajo crudo una sustancia vegetal neutra denominada aliína se combina con una enzima denominada alinasa para producir la alisina, lo que suelta el característico olor a ajo. Por eso es bueno comerlo crudo y recién cortado para obtener sus beneficios terapeúticos, para dar sabor a las comidas sirve en todas sus otras presentaciones.
En la antigua China, la tuberculosis se trataba con cataplasmas de ajo calientes en la espalda. Dicen los chinos que limpia el aparato digestivo, previene gripes y resfriados y tonifica la libido. ¿Qué mas se le puede pedir a un dientito de ajo? Es para tener uno abajo de la almohada, no creen?
El ajo es bueno para: los riñones, la vesícula biliar, ganglios linfáticos, la piel en general, pulmones, bronquios, garganta, nariz y senos faciales; corazón, pericardio y vasos sanguíneos, para la hipertensión, la jaqueca. El ajo crudo disuelve los depósitos de colesterol y calcio inorgánico que provocan la aparición de várices.
Dosis diarias de ajo crudo o jugo de ajo contribuyen a proteger el cuerpo de toda clase de gérmenes y parásitos a los que los enfermos de Sida se ven vulnerables.
El ajo en la cocina no debe faltar, ya sea para curar, dar sabor o espantar vampiros. Es muy decorativa una trenza de ajo colgada en la cocina y se pueden ir usando porque si no se secan y no queda nada en su interior.
Para saborizar aceite es conveniente poner el diente de ajo con piel y todo. Para saborizar arroz freirlo en aceite antes de poner el arroz. Para hacer brusquetas cortar la cabeza de ajo entera por la mitad y usarla como un hisopo para pasarle al pan, o al sartén.
Una opción muy rápida, económica y rica: GALLETAS DE AJO. No podés parar de comer. Hacer una masa simple de harina, agua y un chorro de aceite. No lleva polvo de hornear ni levadura. Una pizca de sal y una de pimienta. Se le agrega ajo picado fresco o deshidratado. Se estira con palote en la mesada, lo más fina posible, cuanto más fina la masa más crocantes quedarán las galletas. Cortar con la cuchilla en tiras largas o cuadrados o rombos o como más les guste. Hornear a horno fuerte, en un ratito están listas porque la masa es fina. La pueden dejar dorar y quedan más crocantes o blancas y más blanditas. Si el horno es eléctrico con calor arriba y abajo se cocinan en cinco a ocho minutos.
Son ideales para la picada, para acompañar una ensalada, con mayonesa o paté, no podrán parar de comer!!!
Hasta la próxima, gracias.
Fuente: "El tao de la salud, el sexo y la larga vida" de Daniel Reid. "El libro de las mil recetas" Manual indu de autor anónimo. Gracias
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