miércoles, 28 de septiembre de 2011

¿QUE COMEN LOS NIÑOS?


A los chicos a veces les cuesta comer algunas cosas, más por su aspecto que por su sabor. Muchas comidas no aparentan lindas una vez preparadas. La textura es factor muy importante para los niños, no les agrada las cosas ásperas, rugosas, granuladas y a veces tampoco las muy resbaladizas. Teniendo en cuenta que cada uno tiene sus preferencias, a veces los padres contribuimos a que no les gusta algo simplemente porque a nosotros no nos gusta, o sentimos rechazo, entonces sin querer les trasmitimos el rechazo. 
A medida que crecen, los chicos van incorporando nuevos sabores a su dieta, nuevas zonas en la lengua se van inaugurando para trasmitir al cerebro sensación de placer o de asco. Una vez que una sensación queda asociada al rechazo es muy difícil cambiarla. Ejemplo, si probó algo y estaba muy caliente, o muy salado o agrio, amargo, en mal estado; quedará asociado al asco y al rechazo y costará tiempo volver a intentar que lo pruebe otra vez. Es importante saber que la gastronomía en ellos está más cerca de la supervivencia que de lo que nos hace bien o mal desde el punto de vista nutricional. 
Otra cosa a tener en cuenta es que si nosotros los acostumbramos a las hamburguesas con papas fritas o los panchos con puré, difícilmente logremos sacarlos de esa dieta hasta muy grandes. Los niños no comerán lo que no conozcan o no haya. 
El miedo de las madres a que los niños pasen hambre nos juega una mala pasada, ya que terminamos cocinando lo que el pequeño "quiere" comer. Cuando el niño tiene que comer lo que hay en la mesa, si no le gusta no habrá sustitutos, es decir se come esto, y no hay opción. Imaginen: te ponen delante un plato con espinaca y vaso de agua y uno con papas fritas, mayonesa, ketchup y coca cola; ¿qué eligen? Ningún niño va a  decir "comeré espinacas, son buenas para mi salud". Verdad? por lo tanto lo que nosotros cocinemos es lo que los niños comerán o sentirán hambre en la panza. 
Pasar un rato de hambre, no es mortal, sólo provoca los sentidos y despierta la creatividad. Por otro lado es bueno contar con la colaboración familiar, de nada sirve no darle comida chatarra, si en un rato viene el tío adorado y lleva a al niño a comer a Mc.Donald, o viene la abuela y dice "pobrecito y le da unos caramelos".
Bueno, con todos estos temas un poco más claros, podemos idear algunas cositas.




TIPS


  • Invitar a los niños a cocinar, ponerles un delantal y darles un bol con harina y agua para hacer masa. 
  • Darle una lechuga para que la laven en la pileta, sabiendo que pueden mojarse y mojar todo alrededor, pero es una actividad muy atractiva. 
  • Lavar tomates, que dan ganas de apretarlos con las manos y ver como salta el jugo. Sacrificar algunos tomates que luego se convertirán en jugo o salsa, pero no hay nada más placentero que apretar tomates, y en algún momento se lo llevarán a la boca, ya que hasta los cinco años la boca sigue siendo el lugar de "ingreso al mundo". Ponerles ropa que se pueda ensuciar y mojar y dejarlos "semi" solos en la tarea. 
  • Picar verduras con un cuchillo de plástico. Puede ser papas, zanahorias, manzanas.
  • Cocinar con los niños es una buena manera de enseñarles muchas cosas: química, alquimia, matemáticas, nutrición y amor por la cocina y la comida casera. Ver el proceso por el que pasan los alimentos antes de llegar a la mesa es algo mágico. 
  • Hacer de las compras en la feria un paseo disfrutable, con tiempo, con placer de elegir y pedir permiso para probar aunque la fruta esté sin lavar ( unos cuantas bichitos fortalecerán el sistema inmunológico) Probar frutillas, banana, manzana, zanahorias, oler el perejil, tocar las lustrosas berenjenas y los morrones, en fin todo lo que pasa en la feria despierta los sentidos.
UNA RECETA

HAMBURGUESAS DE ESPINACA Y ARROZ

Cocinar una taza de arroz con tres tazas de leche, y un trozo de manteca. Condimentar con queso parmesano o semiduro, agregarle unas cuantas hojas de espinaca cortadas a mano. Saborizar con nuez moscada y una pizca de pimienta. Dejar enfriar y cuando esté duro formar hamburguesas chatitas, pasarlas por pan y huevo y hornearlas de los dos lados. Se pueden hacer los domingos o sábados y guardar para toda la semana congeladas. Son prácticas para llevar a la escuela.

"SANGUCHITOS" FORMITAS

Pan de molde. Lechuga, tomate, choclo, mayonesa y si quieren pueden poner atún o cualquier otro pescado hervido sin espinas. Cortar todo muy pequeño, incluyendo la lechuga. hacer una mezcla y colocar la mayonesa. Formar una pasta. Untar una rodaja de pan y colocar otra encima, presionar para que se integre. Con las formas de cortar galletas, las de metal que son más afiladas, cortar los "sanguchitos". No tirar los bordes, se pueden comer. No colocar mucho relleno porque se moja el pan y a los chicos no les gusta algo muy húmedo. Es una buena idea para la merienda. La lechuga debe estar cortada chica, porque se pega en el paladar y puede generar rechazo por eso.

ENSALADAS

  • Zanahoria rallada muy fina con tomate y mayonesa es algo que les gusta a los chicos. 
  • Choclo desgranado con huevo cocido. 
  • Arvejas solitas, a ellos les gusta por su forma, se pueden combinar con trocitos de pollo hervido o al horno. 
  • Cuadraditos de pollo, choclo, y tomate con aceite o mayonesa.
  • La clásica papas, zanahorias en cubitos y arvejas. El secreto es cortar todo muy chiquito
EL ARROZ, UN GRAN ALIADO

El arroz combina con todo, y se puede colorear a gusto. Amarillo, verde, rojo y hasta Azul! Con los colorantes que se usan para tortas, que son comestibles podemos dar vuelo a la imaginación y hacer arroz de todos colores. Combinando con los colores de las verduras podemos jugar con los niños en la cocina; amarillo choclo, rojo tomate, verde arveja, y en busca de colores podemos llegar a otras verduras más difíciles como el morrón, la remolacha y las de hoja.
Se puede hacer un arroz muy bien condimentado y envolverlo en hojas de espinaca o de repollo, haciendo paquetitos muy pequeños que se atan con un hilo y se llaman "paquete sorpresa".


LA PASTA

Los ravioles son una buena opción para ponerles verdura y que los chicos lo acepten. También es una tarea para hacer los domingos, con tiempo y con ganas. Se puede usar la masa que viene para torta, rectangular. Se colocan montoncitos de relleno, la otra tapa encima y a cortar con un corta pasta.
Los rellenos? Espinaca con ricotta, puré de zapallo, tomate y queso, y lo que se te ocurra hecho una pasta y saborizado con queso rallado. Si no te da la paciencia se pueden comprar hechos, recomiendo siempre los ravioles de ricota mezclados con verdura que vienen ahora que son muy ricos.
Los fideos en todas sus formas, tallarines, moñitas y los chiquitos de sopa, se pueden acompañar de una salsa de verduras hervidas cortadas muy pequeñas y sazonadas solo con aceite.



SOPA

Infaltable la sopa de verduras. Licuada por supuesto. Durante el primer año la sopa con todas la verduras: zanahaorias, zapallo, nabo, puerro, espinaca y si quieren papa y boniato, es una de las mejores opciones. A esta sopa se le agrega un trozo de pollo sin piel (para disminuir la grasa), también se puede usar la carcaza del pollo que es muy económica y nutritiva y contiene el secreto que sana el alma y protege el cuerpo. Se puede usar el hígado del pollo también. Luego se licua todo, menos los huesos, y se puede conservar en la heladera colocando la  sopa en una cubetera. Cuando está congelada, se sacan los cubos y se pasan a una bolsita de conservado para optimizar el lugar. Al necesitarla se saca la cantidad de cubos que se deseen se descongela y listo. 
Es una comida que también permite jugar con el color, verde si ponemos mucha espinaca, naranja si es zapallo lo que prima o la zanahoria, más clarita si tiene papa.
Se acompaña muy bien, para los más grandecitos, con pequeñas tostaditas y queso rallado.
Acostumbrar a los niños a tomar sopa depende de los padres, ya que a muchos no les gusta esta comida y evitan prepararla, perdiendo una buena opción de incluir verduras en la dieta de los chicos. La sopa de pollo es un gran alimentos durante los primero años de vida. 


Secretos: paciencia, magia, amor y mayonesa.

Ojalá estas recetas sean útiles y si los chicos no comen las verduras por lo menos pasan un rato feliz en la cocina ensuciando todo! 
hasta la próxima!

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